– La Naturaleza: (el Madrid confinado 14) Por San Martín de la vega – Parque Regional del Sureste y Comarca de Las Vegas (San Martín de la Vega / Madrid)
– La Comida: Restaurante Cervecería Zatara (Calle de San José de Calasanz, 27 – San Martín de la Vega)
– La Música: Mary Halvorson
Bot´s intro
Dedico tanto tiempo a mis clases de guitarra eléctrica, armonía y análisis armónico que en cuanto puedo me escapo para reencontrarme con lo salvaje.
Mis clases de guitarra online y la música me ocupan, prácticamente, toda la semana.
Mucho ordenador, mucha concentración y, sobre todo, demasiada ciudad.
Cuando aparece la oportunidad abandono mis clase presenciales de guitarra eléctrica y análisis armónico en Lavapiés y las clases online y me sumerjo en mi otra pasión: el senderismo.
Eso sí, la guitarra y la música continúan conmigo gracias a aquellos músicos que me acompañan en las escapadas.
Más info:
https://profesordeguitarraelectrica.com
La Naturaleza
El día después del final del estado de alarma y el confinamiento perimetral de la Comunidad, un día fresco, ventoso y con constante amenaza de lluvia, salimos de Madrid por la A-4 camino de San Martín de la Vega.
A la altura de Pinto nos desviamos por la M-506 y, bordeando el pueblo dirección Arganda, dejamos el coche en un aparcamiento municipal para coger un camino que nos llevaba casi directamente al río Jarama.
Tomamos como referencia la ruta 30 de la CAM pero la adaptamos a nuestro interés y, ayudados por la aplicación GPS, utilizamos los múltiples caminos que hay por la zona para trazar nuestro recorrido.
Algún kilómetro después, al llegar al río, descubrimos que seguía tan hermoso y pleno como estos meses atrás… ¡Sigue pareciendo el Tajo! ¡Está enorme!
Es un hermoso bosque de ribera, sauces y álamos, el que acompaña el discurrir del río, todo está verde y reventón y las cigüeñas y los patos campan a su antojo. Es un espectáculo delicioso.
En un momento dado la ruta (camino de Matalobos) se aleja del río y aprovechamos para aventurarnos por el camino de Río Seco y luego por el que va al Soto Gutiérrez. Para seguir descubriendo la zona.
Fue una elección dudosa porque acabamos en la depuradora de aguas, con lo que eso supone para el sentido del olfato.
Todo el camino fuimos soportando una tormenta de aire de buen nivel, aunque el agua no se decidía a descargar.
El entorno es zona de cultivo… Pequeños brotes o cereal verde bastante alto ya.
Es un camino con un un firme sólido ya que permite que los vehículos accedan con facilidad a las innumerables fincas de la zona.
Anduvimos en silencio porque el viento arreciaba, disfrutando del ruido que producía el aire entre los cables de alta tensión, del día gris y de la exhuberancia del medio natural.
En un momento dado giramos a la derecha por el camino del Soto Gutiérrez y nos encaminamos hacia el cruce con la M-307.
Justo antes de alcanzar la carretera hay una encrucijada donde se juntan el camino que llevábamos, el que va de Ciempozuelos a San Martín (el que queríamos coger), la Real Acequia del Jarama y alguno más.
Aquí nos equivocamos de camino y empezamos a andar en una dirección que nos parecía correcta.
Pasamos junto a un árbol monstruoso que tenía una alfombra de polen pegajoso a sus pies y seguimos adelante hasta darnos cuenta de que nos habíamos confundido porque estábamos volviendo al río.
Para no desandar todo el tramo decidimos cruzar a través de un sembrado, con mucha precaución para no pisar los brotes que aparecían por todos lados.
Llegamos a la acequia y tuvimos que rebasarla por debajo para acceder al camino de Ciempozuelos. Volvíamos a la ruta y enfilábamos de vuelta a San Martín.
Es esta zona hay fincas ganaderas con vacas, caballos y potros. Tiene pinta de ser ganadería de carne.
En este tramo apareció el sol durante unos minutos iluminando y calentando la mañana.
Entramos en San Martín y nos fuimos a comer.
Por la tarde salimos de San Martín por la Avenida del Jarama, que corre paralela al río en dirección contraria a lo que habíamos hecho por la mañana.
Avanzamos varios kilómetros disfrutando del Jarama nuevamente pero, en un momento dado, decidimos interrumpir la caminata porque el cielo se estaba cerrando, el viento se estaba volviendo a levantar con fuerza y empezaba a chispear.
Nada más dar la vuelta se armó una tremenda tormenta de aire que, en ocasiones, no nos dejaba casi ni avanzar.
Chispeaba pero no llovía aunque la temperatura estaba descendiendo por momentos.
Intentamos coger un atajo para regresar al coche pero aún no estoy seguro de si hicimos bien o no. El caso es que soportamos una buena tunda por parte del viento todo el tiempo que necesitamos para retornar al coche.
Eso sí, empezó a llover a cántaros cuando entramos en el coche, no antes. Y se agradece.
La Comarca de las Vegas es realmente la huerta de Madrid.
Entre las muchas cosas ricas que produce hay que destacar los melones, las fresas, los pimientos y los espárragos.
Digo esto por lo que voy a comentar a continuación.
La Comida
Acabamos en Zatara sin recomendación previa y por pura casualidad.
Buscamos los mejor calificados del pueblo y allí estaba.
Acertamos de pleno porque es un sitio estupendo.
Está en una calle estrecha no demasiado frecuentada, tiene una terraza maja, la gente es amable y servicial y el sitio no puede estar más limpio.
Nos sentamos en la terraza porque en ese momento, y entre edificios, el viento estaba dando un respiro. Tampoco había amenaza inminente de lluvia.
Nos comimos unas raciones, como casi siempre: las habituales croquetas, las consabidas setas a la plancha y unos espárragos verdes a la plancha.
Vino blanco de Titulcia y vino tinto del Bierzo… ¡Excelentes!
Raciones abundantes, de precio medio y muy bien cocinadas.
Nos vendieron las croquetas como que eran las de la receta de su abuela… las preparan con una bechamel excelente y un poco de jamón y huevo cocido. ¡Magníficas!
También nos insistió en que los espárragos los había cogido su primo esa mañana en su finca.
Solo puedo decir maravillas de estos espárragos… Hubiera aplaudido de ser necesario y desde luego hacen honor a la fama que tienen.
Las setas muy ricas y muy bien cocinadas también.
De postre, helado y una tarta, casera, de manzana que aunque buena no era excelente.
¡Volveremos! A ser posible en temporada de espárragos otra vez.
La Música
Mary Halvorson, norteamericana de Brookline (Massachusetts), se ha convertido en una referencia mundial de la libre improvisación con guitarra eléctrica.
Se inició en la música con el violín y se pasó a la guitarra eléctrica cuando descubrió a Jimi Hendrix.
Estudió con esa leyenda y referencia de la improvisación, cualquier improvisación: Anthony Braxton.
Tiene 10 discos a su nombre y una enorme cantidad de discos en colaboración con otros artistas.
Es una guitarrista de gran nivel con un acercamiento al instrumento que por momentos es convencional para convertirse en no convencional en el momento siguiente.
Es alguien al que merece la pena prestar atención porque de ninguna manera deja indiferente. Es difícil de olvidar.
Ha trabajado con muchos músicos de primera línea del género de la libre improvisación (Ches Smith, Jon Irabagon, Ingrid Laubrock, Ambrose Akinmusire, Michel Formanek, Tom Rainey, Joe Morris, etc).
Mantiene diferentes formaciones a su nombre.
En el vídeo aparece con Thumbscrew, el trío en el que toca con Michel Formanek (contrabajo) y Tomas Fujiwara (batería), en el día en que celebra su 40 cumpleaños.
¡GRACIAS POR ESTAR AHÍ!